- 著者
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伊藤 伸幸
ITO Nobuyuki
- 出版者
- 名古屋大学文学部
- 雑誌
- 名古屋大学文学部研究論集 (ISSN:04694716)
- 巻号頁・発行日
- vol.57, pp.65-86, 2011-03-31 (Released:2011-04-14)
Existen dos tendencias escultóricas muy conocidas en Mesoamérica en la que se representan cabezas humanas, ambos estilos fueron realizados en formatos distintos: las cabezas Colosales y las cabezas Grandes. La cultura Olmeca se distingue por haber plasmado una forma escultórica conocida como “Cabeza Colosal”. Esta escultura muestra como atributos distintivos la cabeza y el rostro de un personaje que porta un casco con dos protecciones sobre las orejas. Sus rasgos faciales son realistas, ojos almendrados, nariz corta y ancha, labios gruesos, ceño fruncido y otros caracteres. Por otra parte, en varias regiones de Mesoamérica, existen otro tipo de representaciones escultóricas que podría llamarse “Cabeza Grande”. Esta corriente escultórica se caracteriza por que el personaje no porta casco como el que se representa en las “Cabezas Colosales”, de igual forma mantienen una expresión facial menos realista y su tamaño es más pequeño que el de las “Cabezas Colosales”. Referente a la distribución de las esculturas, las “Cabezas Colosales” sólo se encuentran en la región de Golfo de México a diferencia de las “Cabezas Grandes”, mismas que se distribuyen en varias regiones del Golfo de México, Altiplano Central de México y Costa Sur. Se presume que en Costa Sur se esculpieron las “Cabezas Grandes”, modificando algunas de las características originarias que poseen las “Cabezas Colosales” del Golfo de México. Hasta el periodo Clásico Tardío continuó la tradición escultórica de las cabezas, convirtiéndose en otra forma escultórica representativa de la Costa Sur de Mesoamérica.